Día 2

 DÍA 2: 3 de julio

Este día lo podéis dedicar a Hradcany, el barrio donde se encuentra el Castillo de Praga, situado en la otra orilla del Río Moldava y al que se puede ir en tranvía.

Al Castillo de Prada, lo más recomendable es dedicarle la mañana entera, ya que es bastante amplio. Los principales lugares que ver so la Catedral de San Vito, lugar donde se coronaron los Reyes de Bohemia y donde se encuentran las tumbas de algunos de ellos además de miembros de la iglesia, la Sala Vladislav del Antiguo Palacio Real y sobre todo el Callejón del Oro con sus pintorescas casitas y que es el lugar más famoso del recinto.

También puedes visitar la Pinacoteca, la Basísila de San Jorge o admirar el Cambio de Guardia.

Antes de abandonar el Castillo recomendamos visitar sus jardines y emprender camino hasta el barrio de Malá Strana, que se encuentra a los pies del mismo y al que llegarás bajando sus escaleras o empinadas calles.

El principal punto de interés de Malá Strana es la Iglesia de San Nicolás. Es una joya del barroca y visitar su interior es imprescindible y de lo mejor que ver en Praga.

Después de comer, el siguiente destino será el Puente de Carlos, flanqueado por dos torres y por el que cruzarás el Río Moldava. Este puente es de lo que mejor para admirar en Praga.